miércoles, 28 de julio de 2010

Voz del Pastor

Mensaje de nuestro obispo Mons. Freddy Fuenmayor
Diocesis de Los Teques

DIÓCESIS DE LOS TEQUES:
TRIPLE CELEBRACIÓN

El pasado 24 de julio, cuando la nación recordaba el natalicio del Libertador Simón Bolívar y la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, la Diócesis de Los Teques celebraba una Eucaristía, presidida por el obispo y con la participación de la mayoría de los párrocos, en la Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Felipe Neri, con la presencia entusiasta de comunidades parroquiales, grupos cristianos, asociaciones de apostolado, religiosas, seminaristas, destacándose la presencia de numerosos jóvenes. Celebrábamos tres efemérides: el aniversario de la dedicación o consagración de la Catedral, el 45º aniversario de la fundación de la Diócesis de Los Teques y la clausura diocesana del Año Sacerdotal.

Aniversario de la Dedicación de la Catedral: hace once años, 24 de julio de 1999, fue consagrada en solemne eucaristía presidida por el entonces recién nombrado Obispo de Los Teques, el Arzobispo Ramón Ovidio Pérez Morales, nuestro Obispo emérito, asistido por Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal y anterior pastor diocesano, en cuyo período episcopal este sagrado recinto fue reconstruido. Las iglesias principales (por ej. las que son sedes de parroquias) cuando son de nueva construcción o han tenido una remodelación de fondo se consagran o dedican, tanto el templo como el altar o solamente uno de éstos, según sea el caso. Como el término lo indica, esto significa que el templo pasa a ser un lugar dedicado al culto (liturgia) a Dios donde el pueblo cristiano se reúne para escuchar la Palabra de Dios, orar y alabar al Señor y sobre todo para celebrar los sacramentos, especialmente la eucaristía, pero también el bautismo, la confirmación, el matrimonio, el orden sacerdotal, la penitencia o confesión. El centro del templo cristiano o iglesia es el altar, que se consagra o dedica para la celebración del sacrificio eucarístico, memorial de la muerte de Cristo, y sobre el cual se consagra el pan y el vino con las palabras de Jesús en la última cena: esto es mi cuerpo, esta es mi sangre. El aniversario de la dedicación debe celebrarse solemnemente en la iglesia consagrada.

45º años de la fundación de la Diócesis de Los Teques: El templo cristiano o iglesia es imagen de la Iglesia viva, cuya cabeza es Cristo, quien con su muerte y resurrección ha convocado a los hombres a la salvación y los ha reunido en un solo pueblo, para que como templo de Dios edificado con piedras vivas le rinda culto en espíritu y en verdad. Esta Iglesia viva se hace para nosotros realidad concreta en la Iglesia particular o local diocesana. Precisamente el pasado 23 de julio se cumplieron 45 años de su fundación por el Papa Pablo VI en el año de 1965, erigida mediante la Bula “Amor Ille” (Aquel Amor). Nuestra Diócesis de Los Teques ha querido reafirmar su compromiso de ser signo e instrumento de salvación para los hombres y mujeres que peregrinan en los Altos Mirandinos y los Valles del Tuy, predicando el Evangelio y dando testimonio de Jesucristo, impulsada por un deseo de una profunda renovación pastoral, personal y comunitaria, animada por las conclusiones del Concilio Plenario de Venezuela y realizando con entusiasmo la Misión Continental Evangelizadora en la que toda la Iglesia de América Latina está empeñada. Dando su aporte además para la gestación de una nueva sociedad, más justa, fraterna y solidaria, en la que se superen las desigualdades, la intolerancia y toda clase de injusticia, y en la que se realice la civilización del amor, para que reine Jesucristo y prevalezcan las virtudes y los valores del Evangelio.

Clausura diocesana del Año Sacerdotal: Finalmente, hemos querido en este día añadir un gesto público de adhesión de la Diócesis al Año Sacerdotal que hace más de un mes, en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, el 11 de junio, clausuraba el Papa Benedicto XVI, un año después de su convocatoria. Recordemos que este año jubilar fue convocado bajo el lema “fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”, con ocasión de los 150 años del tránsito hacia la gloria de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, modelo de buen pastor, y que ha sido proclamado por el Santo Padre “patrono de los sacerdotes”. Recordemos que el objetivo de este jubileo ha sido “promover el compromiso de renovación interior de todos los sacerdotes, para que su testimonio evangélico en el mundo de hoy sea más intenso e incisivo” (Benedicto XVI, Carta de convocatoria). En la homilía de la misa de clausura el Papa ha dicho que "el sacerdote no es simplemente alguien que detenta un oficio. Por el contrario, el sacerdote hace lo que ningún ser humano puede hacer por sí mismo: pronunciar en nombre de Cristo la palabra de absolución de nuestros pecados, cambiando así, a partir de Dios, la situación de nuestra vida. Pronuncia sobre las ofrendas del pan y el vino las palabras de acción de gracias de Cristo, que abren el mundo a Dios y lo unen a Él. Por tanto, el sacerdocio no es un simple ‘oficio’, sino un sacramento”. Y ha finalizado con esta oración: “Señor haz que seamos personas vivas, vivas por tu fuente, y danos ser también nosotros fuente, de manera que podamos dar agua viva a nuestro tiempo. Te agradecemos la gracia del ministerio sacerdotal. Bendícenos y bendice a todos los hombres de este tiempo que están sedientos y buscando". AMÉN.


† Freddy J. Fuenmayor S.
Obispo de Los Teques




1 comentario:

  1. cristo unico centro y señor de nuestras vidas bendice y guarda a todos tus sacerdotes, en especial a nuestro monseñor freddy, sigue iluminando y llenando su corazon con tu gracia divina y a nosotros guardanos y guianos para poder llevar adelante este trabajo maravilloso adelante, gracias monseñor por su ápoyo... Dios le bendiga

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