La Congregación para la Doctrina de la Fe publicó la actualización de las Normas sobre los delitos más graves, aprobadas por Benedicto XVI el pasado 21 de mayo; en relación al conjunto de las disposiciones que permiten al dicasterio Vaticano intervenir en los casos de delitos cometidos contra los Sacramentos de la Eucaristía y la Penitencia; y en los casos de abusos sexuales perpetrados por el clero contra menores.
En la actual revisión de la normativa cambia también el término de la prescripción de este tipo de delitos, que pasa de diez a veinte años y puede ulteriormente ser derogado también más allá del límite.
Es significativa la equiparación a los menores que las Normas preveen para las personas con un limitado uso de razón, que son víctimas de abusos, así como la introducción de una cuestión sobre los delitos de pedo-pornografía, entendida como la adquisición, la detención o la divulgación por parte de un sacerdote de imágenes pornográficas de menores de edad inferior a los 14 años.
Las normas corroboran el principio de la confidencialidad de los procesos, en tutela de la dignidad de todas las personas involucradas.
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